Impacto del Cierre del Gobierno en los Beneficios de SNAP: Una Crisis Alimentaria Pendiente
El Peligro de una Posible Suspensión de Beneficios
El Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), que apoya a cerca de 42 millones de personas en Estados Unidos, enfrenta una crisis inminente. A partir del 1 de noviembre, los beneficiarios pueden ver interrumpidos sus fondos debido al cierre del gobierno federal en Washington.
Contexto del Programa SNAP
SNAP distribuye fondos mensuales a los estados para ayudar a los hogares de bajos ingresos a adquirir alimentos. Aunque el programa funcionó sin interrupciones durante las últimas tres semanas tras el inicio del cierre el 1 de octubre, el futuro se complica. El Departamento de Agricultura advirtió a las agencias estatales el 10 de octubre que no habría recursos suficientes para cubrir los beneficios completos el próximo mes si la situación persiste.
Advertencias de los Estados
Muchos estados ya han anunciado que podrían suspender los beneficios de SNAP si el cierre continúas más allá de octubre. Esta medida podría dificultar el acceso a alimentos para millones, una situación sin precedentes ya que el programa ha mantenido su funcionamiento durante crisis gubernamentales anteriores.
Consejos para los Beneficiarios de SNAP
Con la fecha límite acercándose, algunos líderes estatales aconsejan a los beneficiarios que consideren acudir a bancos de alimentos o usen sus beneficios restantes para adquirir productos no perecederos. El Departamento de Servicios Humanos de Arkansas sugiere:
«Si tienes beneficios acumulados en tu cuenta, úsalos ahora para comprar alimentos enlatados que puedan durar durante noviembre y más allá.»
La Capacidad de los Bancos de Alimentos en Crisis
Sin embargo, los bancos de alimentos advierten que no tienen la capacidad para cubrir el déficit que se generaría si SNAP dejara de funcionar.
«No hay forma de que nuestra red de alimentos caritativa pueda proporcionar esa cantidad de comida de inmediato. Es una tarea imposible», afirmó Catherine D’Amato, CEO del Greater Boston Food Bank.
Ella estima que la suspensión de beneficios podría resultar en un déficit de hasta 56 millones de comidas en Massachusetts para noviembre.
Acciones de los Estados Afectados
Algunos estados ya han detenido la emisión de beneficios de SNAP. Por ejemplo, Pensilvania anunció el 16 de octubre que “no se pagarán beneficios de SNAP hasta que finalice el cierre del gobierno”. Texas y Wisconsin también han notificado a sus beneficiarios sobre la posibilidad de no emitir beneficios en noviembre si el cierre continúa.
Alertas para los Beneficiarios en Wisconsin
Los beneficiarios de Wisconsin recibieron una carta destacando que:
«Los beneficios pueden no estar disponibles en noviembre. Esto puede incluir cualquier fondo que quede en su tarjeta a finales de octubre.»
Situación de los Programas de Asistencia
Los tesoreros de Oregón y Massachusetts indicaron que sus estados no tienen planes de contingencia para SNAP si el gobierno federal no proporciona fondos. Ambos afirmaron que sus presupuestos estatales no pueden cubrir el costo total de los beneficios.
«En un momento en que los precios de los alimentos siguen subiendo, SNAP es la diferencia entre tener suficiente y pasar hambre», comentó Elizabeth Steiner, tesorera de Oregón.
La Necesidad de un Acuerdo Bipartidista
El cierre del gobierno está relacionado con un estancamiento en el Congreso, donde los demócratas buscan ciertos beneficios de salud, como la extensión de créditos fiscales de la Ley de Cuidado de Salud Asequible. Para que el gobierno se reabra, tanto demócratas como republicanos deben llegar a un acuerdo sobre un paquete de gastos.
Futuro del Programa WIC
El programa de Mujeres, Infantes y Niños (WIC) también está en peligro debido a la falta de fondos, con la posibilidad de un déficit en noviembre. A inicios de mes, el Departamento de Agricultura usó fondos fiscales para destinar $300 millones y mantener operativo WIC, pero muchos temen que estos se agoten a finales de octubre.
Preocupaciones por los Niños
La preocupación por el acceso a alimentos es particularmente aguda para los 16 millones de niños que dependen de SNAP y WIC. Como señala Christy Gleason, oficial de políticas de Save the Children:
«Me preocupa que no haya almuerzo ni cena para esos niños.»
Conclusión
A medida que el cierre del gobierno se prolonga, el futuro de programas vitales como SNAP y WIC se vuelve cada vez más incierto, resaltando la necesidad urgente de un acuerdo legislativo que priorice la alimentación de los más vulnerables en el país.
