MIT se Opone a Propuesta de la Casa Blanca sobre Agenda Educativa
La Respuesta del MIT
La presidenta del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Sally Kornbluth, expresó el viernes que la institución «no puede apoyar» una propuesta de la administración de Donald Trump que pide a MIT y a otras ocho universidades estadounidenses alinearse con la agenda política del presidente a cambio de acceso favorable a fondos federales. En una carta dirigida a funcionarios de la Casa Blanca, Kornbluth subrayó que no está de acuerdo con varios elementos del acuerdo, incluyendo aquellos que podrían limitar la libertad de expresión y la independencia académica.
“Es inconsistente con nuestra creencia de que la financiación científica debe basarse únicamente en el mérito”, escribió Kornbluth.
Contenido de la Propuesta
La propuesta, presentada como un «pacto de educación superior», solicita a las universidades que realicen diversos compromisos relacionados con temas de admisiones, deportes femeninos, libertad de expresión y disciplina estudiantil. Entre las obligaciones destacadas se incluyen:
- Congelación de matrículas en EE. UU. durante cinco años.
- Eliminación de la raza, sexo y otras características en las decisiones de admisión.
- Promulgación de una definición binaria de género para el uso en baños y deportes.
Además, se insta a las universidades a requerir resultados estandarizados (SAT o ACT) para todos los solicitantes de pregrado.
Reacciones de Otras Universidades
Otras instituciones como Vanderbilt, la Universidad de Pennsylvania y la Universidad de Virginia también recibieron el documento. La administración les recordó que debían enviar comentarios limitados antes del 20 de octubre y tomar una decisión antes del 21 de noviembre.
Universidades como la Universidad de Virginia ya han comenzado a solicitar retroalimentación de sus campus, destacando que ciertos términos del acuerdo serían “muy difíciles” de aceptar. Los líderes universitarios enfrentan una presión considerable, ya que muchos estudiantes, docentes y defensores de la libertad de expresión se oponen al pacto, algunos incluso lo han calificado de extorsión.
Opiniones Diversas
Algunos líderes conservadores, como Frederick Hess, director de políticas educativas en el American Enterprise Institute, han criticado la propuesta, describiéndola como “problemática” y argumentando que las solicitudes del gobierno no están fundamentadas en la ley.
Reacción Política
En el contexto político, algunos senadores demócratas de Virginia han amenazado con recortar fondos universitarios si se firma el pacto, describiéndolo como una trampa que compromete la independencia institucional.
Del mismo modo, el gobernador de California, Gavin Newsom, envió un mensaje similar a la Universidad del Sur de California (USC), subrayando su desaprobación hacia el acuerdo.
La Propuesta como un Intento de Reforma
A pesar de las críticas, la Casa Blanca argumenta que el pacto podría fortalecer una relación «mutuamente beneficiosa» entre las universidades y el gobierno. Dicha relación ha enfrentado desafíos sin precedentes, dado que se han recortado miles de millones de dólares en financiamiento para la investigación en instituciones acusadas de antisemitismo y sesgo liberal.
Kornbluth, aunque no rechazó explícitamente el pacto, sugirió que sus términos son poco prácticos. Sin embargo, destacó que el MIT ya está en línea con algunos de los valores propuestos, resaltando su compromiso con la equidad en admisiones, donde los estudiantes de familias con ingresos inferiores a $200,000 no pagan matrícula.
Conclusión
La reacción al pacto educativo de la Casa Blanca pone de manifiesto la creciente tensión entre la administración federal y las instituciones de educación superior. Las decisiones que se tomen en los próximos meses podrían tener un impacto significativo en la estructura y política educativa de las universidades en EE. UU.
Para más información sobre el impacto de estas propuestas en la educación superior, visita Education Week y Inside Higher Ed.
